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BOLETIN OFICIAL / Sección Administrativa
Paraná, jueves 21 de octubre de 2021

Que a fs. 172/174 comparece el sumariado Quiroga, a los fines de prestar ampliación de declaración indagatoria Prueba de la Defensa, asistido por el Sr. Defensor Oficial, agregando documental, consistente en copias simples del Expediente RU N 1599620 fs. 175/184, y manifiesta en su descargo: En su momento yo me desempeñaba como enfermero suplente en el Hospital Fidanza de Diamante, según recuerdo a fines del año 2013 soy tenido en cuenta para una suplencia extraordinaria en la Sala Hogar Fidanza, en el mismo Hospital, para pacientes con características y/o trastornos psiquiátricos, en el mes de febrero de 2014 sucedió lo siguiente:
soy denunciado por personal y autoridades de la sala, dependientes del IPRODI, y veo suspendida mi suplencia por tal cuestión. Las autoridades de enfermería, entre ellas la Sra. Sandra Muñoz, no observa ninguno de los comportamientos denunciados por dicho personal, tal como consta en nota firmada y en su evaluación de mi desempeño, calificado como muy bueno. Respecto al caso, realizo una defensa personal con una abogada particular y solicito rectificaciones y/o retractaciones de acusadores, los actuales acceden y envían las mismas rectificaciones. Posterior a ello, las autoridades del Ministerio de Salud, fallan a mi favor. Por lo tanto, a partir de allí, las autoridades del Hospital determinan que me van a tener en cuenta nuevamente para las suplencias. En el interín de este proceso, realizo trabajos eventuales changas de electricidad y suplencias también eventuales, esporádicas en Centro de Referencia Ramón Carrillo de la ciudad de Paraná
Que continúa manifestando el declarante En el año 2015/2016, vuelvo a realizar suplencias en el Hospital Fidanza de Diamante, enterándome que había perdido mi orden de prioridad para las mismas injustamente, ganado en base a mi desempeño y tiempo de permanencia en el hospital. En ese período ocurren los sucesos que involucran al paciente de apellido Moretto, al señor Carlos Videla y a mi persona. En ese día, ingreso a la guardia a las 07;00 horas, me encuentro al mencionado paciente sentado en un sillón playero, contenido de manos y torso. Dicho paciente era una persona mayor, con demencia senil, sabía fugarse de la sala, caerse por su inestabilidad en la marcha y tener delirios y alucinaciones. No era agresivo pero se perdía se desorientaba en tiempo y espacio, etc. El mismo presentaba heridas y sus correspondientes curaciones en la región frontal del cráneo, tabique nasal, pómulos y dorsos de las manos, lo cual puede atestiguar todo el personal que transitó en el hall de sala de clínica en esa mañana. No se encontraban, ni hicieron el correspondiente pase de guardia las enfermeras Natalia Graglia y Mariela Estigarribia. En el transcurso de la mañana me avisan temprano que el Sr.
Videla, Carlos, se comunicó vía telefónica y pidió un imprevisto, entonces dice que va a ingresar a las 15 hs. al hospital. Al observar a los pacientes veo que hay 5 pacientes incontinentes, usuarios de pañales. Un paciente Ramírez con una cirugía en el abdomen y con drenaje y bolsa de colostomía. La paciente Kranevitter con una herida en la región frontal importante, según mi apreciación, que se había intentado pegar con la gotita, lo cual resultó inefectivo, porque tenía la herida abierta. También me entero que había fallecido el paciente de apellido Duarte, el cual tuve que acondicionar y ayudar para subir al móvil para su traslado al sepelio. Durante la ardua jornada, me tocó medicar, higienizar, controlar, alimentar a pacientes que no podían hacerlo con sus medios y demás tareas de enfermería solo, sin ayuda mas que de la mucama, hasta las 15 hs. que entró Videla. A las 4 de la tarde aproximadamente había que buscarlo al paciente Salcedo del Hospital San Martín de Paraná y salgo en búsqueda de dicho paciente en la ambulancia del hospital con el chofer. A dicho paciente se lo encuentra en estado de excitación psicomotriz, se lo observó con vía intravenosa suero, con oxígeno con mascarilla y sonda vesical. Después llegamos a la Sala de Clínica del Hospital Fidanza, el paciente aumenta el grado de excitación, queriéndose arrancar en todo momento el sostén vital mencionado, dedicándome yo, casi exclusivamente a contener verbalmente, a atender y a suministrarla medicación al paciente. La médica de guardia sabía de todo eso, porque fue en 2 oportunidades a verlo a Salcedo y demás pacientes. El Sr. Salcedo estuvo en un cuadro de excitación psicomotriz en toda mi guardia. Durante toda mi guardia atendí casi exclusivamente a este paciente;
Que asimismo expresó el dicente Con respecto al Sr. Moretto, se lo intentó contener, pero debido a sus heridas, constatadas al ingreso de la guardia, con el Sr. Videla decidimos no contenerlo y solamente mantener conductas expectantes, estábamos pendientes y realizábamos cuidados para que no se dañara a sí mismo, no sufriera luxaciones de ningún tipo ni caídas. En toda mi guardia el Sr. Moretto no recibió daño alguno al igual que el resto de los pacientes. Durante mi guardia, solamente tomé unos mates, no me pude alimentar adecuadamente, ni descansar. Solamente me senté en la ambulancia para buscar al paciente Salcedo. Al final de la guardia veo que el paciente Ramírez había derramado su bolsa de colostomía con materia fecal en torso, piernas, cama, ropa, etc.
Entonces tuve que bañarlo, curarlo y cambiarle la bolsa de colostomía al paciente Ramírez. Reconozco que me vi