Je veux savoir à propos de…

Paraná, mediante el cual se le indicaba tres 3 días de reposo por haberse herido el párpado del ojo izquierdo con un alambre en su domicilio, presentándose unos días después en el Departamento Personal del Hospital Neuropsiquiátrico Doctor Antonio L. Roballos de Paraná, siendo atendido por una empleada de apellido Leiva, quien le expresó que debía presentar el alta del médico, dándole a entender que no podía reintegrarse hasta el alta;
Que del plexo probatorio colectado, más precisamente de las tarjetas reloj obrantes en fotocopias debidamente autenticadas, y el reconocimiento efectuado por el sumariado en el acto de indagatoria, emerge sin hesitación que el cargo formulado al agente Latorre, se encuentra debidamente acreditado por no haber cumplido con su débito laboral en las fechas informadas en autos, debiendo computarse en forma doble cada día de inasistencia, debido a la singular tarea desarrollada por el sumariado, quién cumplía funciones de vigilancia, en horario atípico, los días sábados y domingos, dando como resultado cuarenta y cuatro 44 faltas injustificadas a su lugar de trabajo, excediendo con holgura el linde de diez 10 inasistencias, continuas o discontinuas, en los doce meses inmediatos anteriores, que establece la reglamentación administrativa sobre la materia, artículo 71º, inciso a, de la Ley 9.755Marco de Regulación del Empleo Público de la Provincia, y soslayando así el deber esencial de todo agente administrativo, cual es el de concurrir a prestar el servicio personalmente conforme lo estipula el artículo 61º, inciso a, de la citada ley;
Que, además, debe ponderarse que durante el transcurso del presente procedimiento investigativo, el sumariado ha demostrado un desinterés en la causa al no haber invocado o tratado de arrimar al expediente alguna probanzacertificado médico, que justifique no solo sus inconcurrencias laborales, sino también el estado depresivo que lo aquejaba, solamente luce en autos copia simple de la partida de defunción de una persona llamada Raquel María Concepción Latorre, fallecida el día 28 de septiembre de 2005, presuntamente hermana del sumariado, ya que no se acreditó el correspondiente vínculo familiar, configurando todo ello un cuadro de desidia absoluta que no solo afecta a la Administración, sino también constituye una falta de respeto a sus compañeros de trabajo, pues su conducta