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Nº 5523 - 20/12/2018

Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires
Página 65

Que, la testigo de defensa Nélida Isabel Acosta, Jefa de Guardia de sábados, domingo y feriados en el Departamento Mortuorio de la Dirección General de Cementerios, explicó que Maggi había pedido y reclamado medidas de seguridad en las cajas del lugar porque era cantado que en algún momento podía suceder algo así;
Que, respecto al personal de seguridad, explicó que al momento del hecho estaba, pero no cumpliendo sus funciones, porque estaba lejos de la caja, se atrincheran en un rincón y de ahí no los saca nadie sic, es más dijo, la persona que estaba encargada de la vigilancia estaba tomando mate en un rincón;
Que, añadió que la puerta del recinto de las cajas no tenía nada de seguridad porque un día no pudieron entrar y hubo que hacer un cambio de cerradura, poniendo una cerradura normal;
Que, la testigo María Angélica Frino, empleada del Sector Renovaciones Guardia Fija, recordó que el día del hecho había una persona de seguridad en el lugar ubicado del lado de adentro del Cementerio yendo y viniendo. Agregó que no sabía si la puerta de las cajas estaba abierta o cerrada porque donde trabajaba no veía nada;
Que, Roberto Martin Haidar, empleado administrativo del Departamento Renovaciones, al declarar como testigo dijo que la seguridad en el lugar era normal, sin armas ni palos;
Que, tampoco vio la puerta de las cajas, porque estaba lejos y estaba atendiendo gente, pero admitió que la puerta de esa área era de fácil acceso para cualquiera, sin rejas ni seguridad;
Que, el testigo José Eduardo Maza, administrativo en el Departamento Renovaciones de la Dirección General de Cementerios, dijo que Maggi solicitó medidas de seguridad al Jefe de la Guardia, admitiendo que había personal de seguridad en el área;
Que, negó haber visto que el sumariado haya dejado la puerta del sector cajas abierta, especificando que dicha puerta era de chapa, con cerradura como cualquier puerta, que el personal de seguridad no llevaba armas, insistiendo que las cajas no tenían puerta previa y que los agentes de Tesorería siempre la tenían cerrada, eso era lo que el dicente veía;
Que, Dionicio Francisco Russo, empleado administrativo en el Departamento Adjudicaciones de la Dirección General de Cementerios, dijo que la seguridad del área era mala, que había dos puertas con un solo agente de seguridad y no cubría nada, aclarando que el área tenía una puerta de fierro y cerradura común;
Que, añadió que el personal de seguridad estaba afectado al salón en general, no a las cajas, que solo tenía un handy, sin armas, insistiendo que la puerta no tenía reja ni nada y cualquiera podía llegar hasta ella;
Que, el Subgerente Cascio admitió que solicitó medidas de seguridad en el área donde ocurrió el hecho, agregando que en el área de Tesorería no había medidas ni personal de seguridad, ya que la seguridad era la del cementerio que estaba en la puerta del interior del mismo;
Que, aclaró que si bien estaban las cámaras de seguridad, no recordó si el sumariado dejó la puerta de las cajas abiertas, admitió que la caja de seguridad no tenía cerradura con temporizador y que la puerta del sector no tenía blindaje ni cerradura de seguridad. Insistió que los cajeros de Chacarita pedían seguridad específica para las cajas;
Que, Rubén Alexander Rolón, administrativo en el sector Cremaciones, dijo que había personal de seguridad apostado en la puerta del lado de adentro del Cementerio, pero que el sumariado no dejó abierta la puerta del sector cajas, la cual era de chapa con una cerradura común de departamento y que debía tener picaporte para que se abriera;
Que, dijo que los vigilantes no tenían armas, solo contaban con un telefonito sic.
Aclaró que en las cajas había alarma, pero tenían que activarla y no estaba conectada con la policía u otro servicio de seguridad;
BO-2018-5523-DGCCON

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